La comarca de las Cinco Villas se localiza en el extremo noroccidental de la provincia de Zaragoza, formada por 31 municipios, situada al noroeste de la provincia de Zaragoza (Aragón). Limita con la Jacetania, la Hoya de Huesca, la Ribera del Ebro y Zaragoza y la Comunidad Foral de Navarra.
La comarca de las Cinco Villas toma su nombre de las cinco poblaciones que en la Edad Media eran villas dependientes del rey de Aragón: Ejea de los Caballeros, Sádaba, Sos del Rey Católico, Uncastillo y Tauste, villas dotadas de privilegios reales tras la Reconquista impulsada por Alfonso I El Batallador. No obstante, junto a estas villas históricas, las Cinco Villas están compuestas por otros 26 municipios: Ardisa, Asín, Bagüés, Biel, Biota, Castejón de Valdejasa, Castiliscar, Erla, El Frago, Isuerre, Layana, Lobera de Onsella, Longás, Luesia, Luna, Marracos, Navardún, Orés, Las Pedrosas, Piedratajada, Los Pintanos, Puendeluna, Sierra de Luna, Undués de Lerda, Urriés y Valpalmas. Además, otras 21 localidades dependientes de éstas conforman el total de los 52 núcleos de población cincovilleses. Se extiende por un territorio de 3.062,5 km2 (de norte a sur desde las sierras exteriores del Pirineo hasta la depresión del Ebro, de este a oeste desde el río Gállego hasta las Bardenas Reales) y en ella viven 31.422 habitantes (padrón a 1 de enero de 2014). La comarca de las Cinco Villas ha contado con presencia humana ya desde la prehistoria, como atestiguan los numerosos yacimientos arqueológicos que se distribuyen por todo su territorio, siendo de especial relevancia las muestras de arte romano en distintos municipios, dada la ubicación de la comarca en el eje viario Caesaraugusta‐Pompaelo, entre las que destaca el yacimiento de Bañales, en Uncastillo.