La delimitación de nuestro ámbito de actuación engloba a los 25 municipios que forman la Comarca de la Sierra de Albarracín, asentada en el extremo sudoeste de Aragón y a 4 municipios de la Comarca de Teruel, que pese a no pertenecer a la Comarca de la Sierra de Albarracín, comparten los mismos problemas, tradiciones, unidad económica vinculada a la homogeneidad de productos (madera, cordero…) y necesidades por lo que se establece como ámbito de intervención propio, los 29 municipios, enclavados en la Sierra de Albarracín, con un total de 1.508,6 kilómetros cuadrados y 5.013 habitantes.
Es un territorio variado en paisajes, que esconde hermosos parajes surgidos de una orografía variada que se articula en torno a barrancos, peñas, valles y frondosos bosques de pinos, sabinares y encinares. Varios ríos nacen en esta Sierra, el río Tajo, que fluye hacia la vertiente atlántica, el río Guadalaviar o Turia y el río Cabriel, afluente del Júcar, estos últimos tributarios del Mar Mediterráneo. Recientemente, la UNESCO ha declarado Reserva de la Biosfera a los municipios por los que fluye el río Cabriel y Destino y Reserva Starlight nuestros increíbles cielos.
El clima lluvioso que caracteriza a estas tierras convierte las sierras y los valles de este territorio en un edén micológico y en el hogar de cientos de especies que conforman una de las reservas de caza más importantes del norte de la Península Ibérica.
Los embutidos, el queso, la manzana, el ternasco y los cereales son las principales producciones de la zona. El sector servicios, con el turismo como pilar básico, la actividad agraria y la construcción, son las principales actividades económicas de la zona, siendo poco significativo el sector industrial. Con sus 1.000 habitantes, Albarracín es la referencia para el conjunto de la Sierra de Albarracín en cuanto a sanidad, educación, comercio y otros servicios públicos y privados.
La comarca cuenta con un importante patrimonio cultural y natural. La huella del hombre desde la prehistoria se refleja en las manifestaciones de arte rupestre que conforman el Parque Cultural de Albarracín, Patrimonio Mundial de la Humanidad declarado por la UNESCO en el año 1998. Otros vestigios históricos y artísticos de las épocas medieval y moderna se manifiestan en la arquitectura, la configuración urbana, o las tradiciones del territorio. Los valores naturales más destacados forman parte del Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno, además de varias zonas catalogadas como ZEPA o LIC.